domingo, 23 de septiembre de 2007

Adios Maestro...



"¿Acaso en los momentos más emocionantes
de nuestra vida
no nos quedamos sin palabras?"
Marcel Marceau (1923-2007)

Marcel Marceau, el elogiado, galardonado y admirado mimo francés, quien durante más de medio siglo se comprometió con el teatro del silencio y resucitó el arte de la pantomima y de la expresión corporal falleció a los 84 años en París. La ceremonia fúnebre del artista, que murió ayer rodeado por su familia bajo circunstancias que sus hijos prefieren no difundir, se realizará en el cementerio monumental de París de Pere Lachaise, según informó la agencia italiana Ansa. Por su parte, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, le rindió hoy "un homenaje dictado por la emoción, la admiración y el respeto". "Con Marcel Marceau Francia pierde a uno de sus embajadores más destacados -agregó-. Seguirá presente entre nosotros gracias a su preocupación por la enseñanza y la transmisión". "El arte de la pantomina confiere juventud eterna", le predijo uno de sus maestros, el mimo Etienne Decroux, en 1944, al que nunca dejó de reconocer, al igual que a Charles Chaplin, a quien descubrió a los 5 años en el cine e imitó en su primera infancia. Su lírico lenguaje corporal, con el que expresó "sentimientos a través de posturas características", nunca fue agresivo. "Nunca fui un extremista", dijo Marceau, hijo de un carnicero judío que fue asesinado por los alemanes en Auschwitz. Marceau, nacido en Estrasburgo con el nombre de Mangel, huyó con su hermano y su madre en 1940 a la ciudad de Lille, en el norte de Francia. En el movimiento de resistencia adoptó el nombre de Marcel y tras la llegada de los aliados a París sirvió al ejército de liberación. Mientras cumplía el servicio militar en Alemania, actuó por primera vez como mimo ante sus compañeros. El éxito artístico le llegó como arlequín en la película "Los niños del paraíso" (1945), del director francés Marcel Carné. Ya en 1947, Marceau creó a su personaje más famoso: Monsieur Bip, el payaso triste e irónico, al que concibió en base a un personaje de Charles Dickens. Es un heredero de Pierrot, pero tiene consciencia social. Con el tragicómico Bip, Marceau se convirtió en el mimo más importante del siglo XX. En 1993, fue elegido miembro "inmortal" de la Academia de las Bellas Artes parisina. En Japón fue declarado "patrimonio nacional vivo". "Está rodeado de espíritus visibles", aseguran allí los espectadores y en el 2001, fue elegido por las Naciones Unidas en Nueva York "embajador para las personas mayores". El arte de Marceau, que constó de 120 gestos y movimientos, vivió de la identificación y es inseparable de su nombre. "En todo el mundo el teatro se alejó demasiado de lo físico", opinó en una oportnidad el artista. "Se ofrecen palabras en vez de cuerpos, yo hablo de las cosas más sencillas, le doy a la gente un nuevo héroe -Bip-, con el que se puede identificar cualquiera", expresó. "Mientras tenga energía continuaré actuando. Mi deseo es morir de pie y en escena", dijo a Télam en una de sus visitas a la Argentina. A lo largo de su carrera también trabajó en películas de culto como "Barbarella" de Roger Vadim o "Silent Movie" (La película silenciosa) de Mel Brooks, en donde se dio el gusto de decir "No" y pasar a la historia. Durante las décadas del 50 y del 60 contó con un programa televisivo y amplió la recepción de su arte. En 1978 creó en París una escuela de mimodrama y hasta hace poco siguió recibiendo a estudiantes de todo el mundo.
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